
Con la llegada de diciembre llega la iluminación de Navidad, una iluminación estacional que comenzamos a ver en las calles, escaparates de comercios, fachadas de centros comerciales …desde principios de mes hasta mediados de enero.
Luces que centellean durante la época de Navidad y nos acompañan durante horas en nuestros paseos al atardecer y durante las noches.
La iluminación de Navidad es un reclamo para los compradores, que nos vemos animados a desembolsar más dinero del que habitualmente gastaríamos en regalos, adornos o comida típica de estas fechas.
Y los comerciantes saben el ánimo que infunden a sus clientes estas decoraciones e iluminaciones, de hecho, en las grandes ciudades la asociación de comerciantes sufraga el consumo de las luces. Es cierto que muchas personas piensan, que las iluminaciones navideñas las pone el ayuntamiento, pero es el comercio asociado quien paga la decoración de su propio barrio.
Adornos e iluminación sin colaboración con el comercio asociado
También podemos encontrar a comerciantes que no desean participar con su colaboración en adornar las calles y prefieren sólo utilizar una decoración individual en su puerta o escaparate.
Por otro lado ya sean comerciantes o no, somos muchos los que colaboramos en la decoración e iluminación navideña, haciendo posible que la Navidad siga brillando. Adornando nuestros hogares, balcones, fachadas con cordones de luz, guirnaldas, árboles, belenes etc.
Gracias a la tecnología led, tenemos un ahorro de costes por su menor consumo de energía y a la vez nos proporciona una amplia gama de colores y formas. Unas luces brillantes que van acompañadas muchas veces de canciones de Navidad, difundiendo un estado de ánimo navideño.
Y una cita obligada de familiares y amigos en los que se experimenta un escenario brillante y único de esta época del año, que pronto volveremos a ver, con un despliegue de luces y decoraciones navideñas que seguramente nos harán felices.